....Retorno a Rodríguez de Mendoza

                                   Laguna de Huamanpata
                                      
Del poeta Héctor Rosas Padilla

Para Alcira Collazos Peláez 

(Desde la luz roja de un semáforo de San Francisco)

Volver a la provincia que fue una paloma sosegada
para mis ojos cansados de estas urbes enloquecidas y ascensores y semáforos
que salen a mi paso para obligarme a que detenga mis tibias incansables


provincia que fue caña de azúcar u orquídea descomunal
a la que rodearon mis brazos e hice mía
como sus mañanas sabiendo a café
como sus boscajes bullendo de estrellas bajo la luna hinchada de aguardiente
y cecina


volver a la provincia que albergó mi voz por unos poemas a sus verdes lluvias
y vertió en mis labios sus lagunas y el zumo de sus caimitos
y el humor de su gente que tiene el júbilo de los días festivos


volver a Rodríguez de Mendoza tierra ebria de belleza
tierra que no tendrá los gongs ruidosos de Tokio ni las entrañas de New York
pero sí aquello que buscan las sombras agobiadas por los mares de asfalto
y las noches que aúllan en los oídos
y los microbuses conducidos por el alcohol y la demencia
aquello que buscan los ojos para cortejarlo como a una zancapilla o un
cuerpo de mujer

pienso en Rodríguez de Mendoza… y súbitamente su cielo se despliega
sobre mi cabeza como una mariposa azul
y el perfume de sus mediodías aromatiza esta urbe que respiro
y el olor de sus cocinas trae a mi paladar el sabor de las carachamas
que es el sabor del cielo y de los ríos que despiertan extrañas sensaciones
en las niñas
que mojan su candor y desnudez en sus aguas traviesas
recuerdo sus pitajayas y sus caimitos balaceándose provocativamente
en el pecho de las mozas que calientan las sábanas y los manantiales azufrados
con sus cuerpos de selva ardiente
que endulzan el tuprache y la existencia nuestra con sus miradas y sus voces


recuerdo sus pueblos pequeños (y esparcidos como cáscaras de guaba)
que me recibieron con su sonrisa de ice-cream beans
y palabras convertidas en naranjas azucaradas
recuerdo a La Sombra y El Tunche
espíritus malignos
que salen por las noches de la fantasía de los ancianos para hacer de las suyas
en las calles y los caminos arbolados que hablan
de “huayachas” con unos ojos azules que se funden con el cielo
caminos a los que quiero retornar para soltar en ellos mis pasos y mis labios
para lamer su polvo y su verdor otra vez y volver a sentir que la tierra sabe ahí
a paraíso

El Nobel de Mario Vargas Llosa

Mario Vargas Llosa y Linda Morales   (Foto: Cortesía Elizabeth Matamoros)

Fuente: A Gathering of the Tribes   www.tribes.org


Por Linda Morales Caballero

Mario Vargas Llosa gana el Nobel de Literatura 2010, es una de las grandes noticias de los últimos días, tan sólo rivalizada por el drama humano de los 33 mineros atrapados en la mina San José en el desierto de Atacama en Chile. Fue apenas unos días atrás cuando, como latinoamericanos o españoles, nos alegramos de que el autor, tantas veces galardonado con innumerables reconocimientos a nivel mundial y múltiples veces nominado al Nobel, al fin lo alcanzara, siendo éste el sexto para Latinoamérica, en esta categoría, y el primero para Perú.
Se dice que Vargas Llosa ya no quería ni escuchar hablar del tema, es de imaginarse que no se pueda vivir y menos aún seguir escribiendo en paz con semejante ansiedad durante casi 20 años. También se sabe que creyó estar siendo víctima de una broma de mal gusto al recibir la llamada de la Academia Sueca ya que a diferencia de otros años, supuestamente, no estaba en la lista de nominados. No ha de ser fácil asimilar un Premio Nobel especialmente cuando ya no se lo espera, por lo menos de manera consciente y tras haber hecho declaraciones a la prensa en las que decía considerar que su perfil político no era el de los ganadores del Nobel. Sin embargo, según la Academia Sueca, ha recibido el Premio Nobel de Literatura “por su cartografía de las estructuras del poder y sus incisivas imágenes de la resistencia individual, la revuelta y la derrota del individuo”.
Las razones de la Academia Sueca posiblemente logren que el público lea su conducta más acorde a su definición de sí mismo en la actualidad. En el pasado expresó posturas que le ganaron enemistades y muchos le han acusado de haberse cambiado de bando, ya que en su juventud simpatizó con la izquierda para luego ser considerado de ultra derecha. Él se ubica como un liberal demócrata.
Su primer vínculo cercano a la política fue en el año 1980 al ser nombrado por el entonces presidente de la Nación Arquitecto Fernando Belaúnde Terry, como presidente de la Comisión Investigadora del caso Uchuraccay para intentar aclarar el asesinato de 8 periodistas en Ayacucho, Perú. Caso que, se puede decir, nunca fue resuelto.
Años más tarde Vargas Llosa, entrará de lleno en la política cuando en 1987 hará frente al intento, del entonces, también, presidente de Perú, Alán García Pérez, de nacionalizar la banca. Ese mismo año nacería el Movimiento Libertad fundado por él, Miguel Vega Alvear y Miguel Cruchaga.
En el año 1990 será candidato presidencial por FREDEMO (Frente Democrático) partido en el que se unieron el Movimiento Libertad, Acción Popular y el Partido Popular Cristiano, contienda que, a pesar de todo, perdió frente al candidato independiente, Ingeniero Alberto Fujimori del partido Cambio 90. Desde ese momento se mudará fuera de Perú y solicitará la ciudadanía española. Irónicamente será durante la presidencia del ex presidente Fujimori que se aprobará la doble ciudadanía que permite a cualquier ciudadano peruano conservar su nacionalidad a menos que expresamente renuncie a ésta.
Desde entonces, y más que nunca, Vargas Llosa hará hincapié en los temas políticos, tanto en Perú como alrededor del mundo; dedicando algunos de sus trabajos novelísticos, como “La fiesta del Chivo”, y muchísimos de sus artículos periodísticos a la crítica de los regímenes totalitarios. A través de sus trabajos, especialmente periodísticos, y en múltiples entrevistas indagará y denunciará lo que considera injusto o fuera de su postura ideológica, la cual no siempre coincide con la visión de ultra derecha.
Es indiscutible la gran labor de Vargas Llosa como escritor, la calidad y dedicación a su trabajo literario, la impecable estructura de sus obras. Creo que ha sido una suerte que Vargas Llosa continuara siendo más literato que político y el Premio Nobel quizás lo confirma. Su postura, sus opiniones son tal vez mucho más respetadas justamente porque no vienen de un político en acción del poder sino de un observador que pone el dedo en las llagas que él desea atacar.
No hay que olvidar que Mario Vargas Llosa ha sido galardonado con una lista casi interminable de premios a lo largo de su carrera de escritor, la que comenzó oficialmente en el año 1962 con su primera novela, La ciudad y los perros. Entre los muchos premios podemos destacar:

- Premio Biblioteca Breve 1963, de Seix Barral y Premio de la Crítica Española 1964 ambos por La ciudad y los perros, su primera novela.
- Premio de la Crítica Española 1966, por su novela La casa Verde.
- Premio Nacional de Novela (Perú) 1966 y Premio Rómulo Gallegos 1967 (Venezuela) Ambos por La   casa verde.
- Premio Illa del Instituto Ítalo Americano de Roma 1982 por La tía julia y el escribidor
- Premio Paris Ritz Hemingway (Francia) por La guerra del fin del mundo.
- Premio Príncipe de Asturias de las letras 1986 (España)
- Premio T.S. Elliot del Ingersoll Foundation de The Rockford Institute 1989 (USA)
- Premio Planeta 1993 (España)
- Premio Miguel de Cervantes 1994 (España)
- Premio Jerusalén 1995 (Israel)
- I Premio Libro del Año del Gremio de libreros de Madrid por su novela La fiesta del Chivo 2001 (España)
- Premio Nabokov, PEN 2002 (New York)
- II Premio Bartolomé March, La verdad de las mentiras (Alfaguara) como el mejor libro de crítica literaria del año. 2002 (Barcelona, España).
- Premio Ateneo Americano, del X Aniversario de Casa América 2002. (Madrid, España).
- Premio Grinzane Cavour, Premio Internacional “Una Vida para la Literatura” 2004. (Turín, Italia)
- Premio Maria Moors Cabot 2006 otorgado por la Universidad de Columbia (Nueva York, USA)
- Premio Referente de la humanidad por la Fundación Internacional de Jóvenes Líderes 2010 (Buenos Aires, Argentina).
- Premio Nobel de Literatura por la Academia Sueca 2010 (Suecia, Estocolmo).

La lista de Doctorados Honoris Causa, las medallas de reconocimiento a su labor en muchos países especialmente latinoamericanos y europeos, y las condecoraciones son innumerables, también fue nombrado Miembro de Número de la Academia Peruana de la Lengua en 1975, quienes lo propusieron para el Nobel el año pasado, y Miembro de la Real Academia Española desde 1996.
Mario Vargas Llosa es ya parte de los inmortales de la literatura, lo ha sido desde antes del Nobel, pero el galardón es, innegablemente, un reconocimiento que lo confirma.
De paso, es muy grato poder decir que también los 33 mineros chilenos que ocuparon la atención de los medios a nivel mundial por estos días hoy festejan haber sido rescatados vivos. Ojalá se den más a menudo buenas noticias como éstas para celebrar con los inmortales de todos los niveles la alegría de compartir las buenas nuevas de la Historia.

Por si desean revisar la extensa producción literaria de Vargas Llosa, ésta es la lista del Instituto Cervantes con sus obras en orden cronológico:

Narrativa
1959.- “Los jefes”
1963.- “La ciudad y los perros”
1966.- “La casa verde”
1967.- “Los cachorros”
1969.- “Conversación en la catedral”
1971.- “Día domingo”
1973.- “Pantaleón y las visitadoras”
1977.- “La tía Julia y el escribidor”
1981.- “La guerra del fin del mundo”
1984.- “Historia de Mayta”
1986.- “¿Quién mató a Palomino Molero?”
1987.- “El hablador”
1988.- “Elogio de la madrastra”
1993.- “Lituma en los Andes”
1997.-“Los cuadernos de don Rigoberto”
2000.- “La fiesta del Chivo”
2003.- “El paraíso en la otra esquina”
2006.- “Travesuras de una niña mala”


Ensayo
1958.- “Bases para una interpretación de Rubén Darío”
1969.- “Carta de batalla por Tirant lo Blanc”
1971.- “García Márquez: historia de un deicidio”
1971.- “Historia secreta de una novela”
1975.- “La orgía perpetua: Flaubert y Madame Bovary”
1981.- “Entre Sartre y Camus”
1983.- “Contra viento y marea”
1984.- “Botero: la suntuosa abundancia”
1990.- “La verdad de las mentiras”
1991.- “A writer´s reality”
1992.- “George Grosz: un hombre triste y feroz”
1993.- “El pez en el agua”
1994.- “Desafíos a la libertad”
1996.- “La utopía arcaica: José María Arguedas y las ficciones del indigenismo”
1996.- “Making Waves”
1997.- “Cartas a un joven novelista”
2000.- “Nationalismus als neue Bedrohung”
2001.- “El lenguaje de la pasión”
2003.- “Diario de Irak”
2005.- “La tentación de lo imposible”
2005.- “Dictionnaire amoureux de l’Amérique latine”
2006.- “Israel-Palestina. Paz o Guerra Santa”


Teatro
1983.- “Kathie y el hipopótamo”
1983.- “La señorita de Tacna”
1990.- “La Chunga”
1993.- “El loco de los balcones”
2000.- “Ojos bonitos, cuadros feos”
2006.- “Obra reunida”




Linda Morales Caballero

Linda Morales Caballero nace en Lima, Perú, crece y vive en diversas ciudades, entre ellas Buenos Aires, Sao Paulo y Nueva York. Graduada Cum Laude Licenciada en Ciencia de la Comunicación y Crítica Literaria y Master en Literatura Iberoamericana de Hunter College. Es profesora en la Guardia Community College de CUNY.
Como periodista ha escrito para Caretas y El Comercio de Lima, Perú, El Sol de la Plata, Argentina. En Nueva York ha colaborado con diversos medios impresos y ha co-presentado y co-producido dos programas radiales. Como letrista es miembro de ASCAP la sociedad de autores y compositores de USA.
Su trabajo poético ha sido publicado en inglés y castellano. Dentro de los títulos se encuentran: Desde el umbral, (Nueva York) Circunferencia de la palabra, (Nueva York) The Edge of Twilight, (USA) Miradas de Nueva York, (Granada, España) y Poemas vivos: el Hombre adivinado, Poemas tuyos (Buenos Aires, Argentina)
Ha sido invitada a participar en numerosas Ferias del libro, entre ellas: Las de Nueva York, Buenos Aires y Guadalajara.
Sus trabajos se encuentran en diversos sitios de Internet y su crítica literaria sobre escritores como Vargas Llosa, Roberto Bolaño, Junot Diaz, Javier Marias, además de artículos periodísticos que pueden leerse en www.tribes.org y notas culturales en www.latribunahispana.com

...Casire, la tierra de papá


(Foto de Casire, cortesía de Alejandro de la Cruz)

Por: Néstor Rubén Taype

- Papito cuéntame pues como llegaste a Lima -.
Mi hijo tendría unos seis años y era como los demás nietos un engreído de mi padre quien soltaba libremente sus sentimientos abiertos como salen las palomas a volar.
Esa carcajada y sonrisa negadas a sus hijos quizás por una actitud de padre recto y disciplinado ahora se rompía en risas y deslizaba sus mejores ademanes para satisfacer la curiosidad del pequeño.
Sentado en la orilla de su cama mi padre miraba a su nieto que a su lado jugaba con sus viejos lentes mirando a través de ellos.

- Yo vine a Lima montado en mi burrito llamado Cipriano, con mi poncho, mi chullo de colores y llevaba en mi alforja mucha tuna y melocotones secos de mi tierra llamados “huesillos”

El niño saltaba de alegría con esas frases de su abuelo relatando su arribo a la capital.

- Papito y donde esta tu chullo y tu poncho ¿Lo guardaste?

- Si hijito, tu mamita lo tiene como recuerdo.

- ¿Y Cipriano papito?

- A Cipriano se lo regalé a mi primo Simeón por que era muy flojo no quería trabajar y solo quería regresar a su casa.

- Papito vamos un día a visitarlo pues, yo quiero conocerlo.

- Ya pasaron muchos años hijito, el regresó a Casire por que estaba enamorado de una burrita llamada Jacinta y allá se quedó con mi hermano Abraham, ya no supe más de él.

Mi padre inventaba historias que seguramente nunca había imaginado contarlas de no ser por la insistencia de un travieso nieto que lo bombardeaba a preguntas.

- Papito ¿Que es Casire?

- Ah Casire es el nombre de mi pueblo hijo y queda muy lejos, pero muy lejos.

- ¿Como por la China papito?

- Así es hijo tan lejos como la China.

- Y viniste solo en tu burrito o tomaste un avión también.

- No hijito solo en mi burro Cipriano y tuve que cruzar grandísimos cerros y nevados, ríos lagunas peligrosas. El cerro más grande se llama Sara Sara, es inmenso hijito.

- ¿Sara Sara? Papito y cuanto te demoraste en venir ¿Cómo un año?

- Asi es hijito lindo, me demoré como un año.

- De todas maneras yo quiero ir a tu tierra a conocer a Cipriano, de repente esta todavía vivo papito, cuando se cure tu pie me llevas ¿Ya? - Le decía mi hijo mientras se colgaba de su cuello.
Papá no contaba las cosas de su tierra casi no sabíamos mucho, salvo algunas cosas que mi madre nos decía.
Sin embargo pudimos conocer algo mas por medio de una tía llamada Emilia quien lo había atendido de bebe y sabia todo sobre la familia de mi padre.
Mariano era el nombre de mi abuelo y Daniela de la abuela, natural de Lampa, nos había dicho la tía que llegaba con mucha frecuencia a visitar a papá. Siempre lo trató como a un niño y recuerdo que lo acariciaba y besaba en su frente, nosotros nos reíamos.
Venia a veces con un señor a quien mi madre le decía Don Torres, nunca supimos su nombre, nos llamaba la atención que le dijeran Don seguido de su apellido.

Él era esposo de la tía Emilia y además escuché decir que era una autoridad de Pausa.
La tía Emilia contaba que el abuelo Mariano era arriero y comercializaba pisco y cañazo por las punas de Ayacucho y Huancavelica.
Mi padre ciertamente nunca simpatizó con el abuelo, decía que era un buen bebedor que aparte de comercializar pisco dejaba un amor en cada pueblo.
Cuando insistíamos en saber más del abuelo papá solo mencionaba episodios poco agradables. Contaba que una vez de niño lo acompañó a repartir su producto por las punas de Casire y él iba montado en una de las mulas detrás de su padre. Para su mala suerte en determinado momento se alejó del grupo y cayó del lomo del animal, al parecer se desmayó, pasado un buen rato su primo Cosme, quien también iba en la caravana se percató de la ausencia de mi padre.
Apurando el paso de los animales la caravana regresó y encontraron a papá casi helado tirado en el suelo después de casi media hora, según le contaron posteriormente. Papá culpaba al abuelo y decía que por su persistente y terca embriaguez no tuvo el cuidado necesario con él, al parecer nunca le perdonó el incidente.

Nunca regresó a su tierra y jamás supimos la razón, era por naturaleza muy callado y serio, mamá contaba que solo una vez lo vio bailar en una de las pocas fiestas que asistieron.
Nosotros conocíamos a los hermanos de papá, al tío Juan, a la tía Bersa, al tío Abraham y luego al tío Vicente y Felipe.
Salvo Juan y Bersa que siempre llegaban a casa, mi padre no se frecuentaba con los demás hermanos
Un buen día, ya adulto, vi una invitación para mi padre de parte del tío Cosme, quien lo invitaba por sus bodas de oro matrimoniales.
El tío Cosme fue uno de los primeros caserinos exitosos llegados a Lima más o menos en los años cincuenta, quien llegó a ser un reputado y fino sastre que confeccionaba los mejores ternos para una clientela selecta en Miraflores. Obviamente que mi padre no iba ir por lo que le pedí asistir en su lugar, él aceptó gustosamente. Estaba yo entusiasmado por que esa fiesta me permitiría conocer a toda la familia emparentada con mi rama paterna e iba a ser una experiencia inolvidable.

- Papito ¿Y que hiciste cuando llegaste a Lima?

- Bueno me fui a la casa de un paisano y me puse a trabajar como heladero.

- Y gritabas ¡Helados, helados!!

- Exactamente hijito de mi alma y cuando no me escuchaban me ponía a bailar un huainito para llamar la atención.

- A ver papito, a ver, párate papito, párate y enséñame como bailabas.

Mi padre haciendo esfuerzos y por darle gusto al nieto se ponía de pie con mucha dificultad, su parkinson lo tenia muy limitado en sus movimientos pero hacia esfuerzos por mostrarle a mi hijo como bailaba.
Entonces colocándose la palma de la mano en el pecho levantaba el pie derecho una y otra vez y luego haciendo una venia cambiaba el paso con el otro pie.

- ¡Mamita, mamita Tula, mi papito esta bailando huainito ven, ven!!

El viejo caserino introvertido, solitario y reacio a manifestar sus emociones con sus hijos, aquel que nos decía frecuentemente una frase muy familiar para nosotros “El hombre ha nacido para trabajar con el ave para volar” estaba allí riendo como otro niño.
Mi hijo corrió al lado de su abuelo y abrazó su cintura mientras ambos reían, mi padre echaba su cabeza hacia atrás soltando una carcajada mientras unas lágrimas disimuladamente se recostaban en las orillas de sus ojos, esperando caer en cualquier momento cargados de felicidad.

… El poeta Héctor Rosas Padilla habla sobre su madre (Video)




HÉCTOR ROSAS PADILLA (Cañete, 1951). Estudió periodismo en la Universidad de San Marcos de Lima. Es autor del poemario CUADERNO DE SAN FRANCISCO (2009), y del libro de ensayos LA EDUCACIÓN Y LOS HISPANOS EN LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA (2010). Escribe para revistas de California y otros países. Ha obtenido importantes premios en las áreas de la poesía y la fotografía. Figura en varias antologías poéticas mundiales.

Es miembro del comité editorial de la revista literaria peruana SOL & NIEBLA que dirige el poeta Juan Carlos Lázaro. Actualmente radica en California.

Rosas señala que lo que lee en el video no es un poema sino una reflexión (sobre su madre ) que escribió en el avión, en un viaje de Lima a California. Además, agradece al destacado fotógrafo y videógrafo salvadoreño ROBERTO HERNÁNDEZ, por el video realizado.

El poeta Héctor Rosas Padilla habla sobre su madre


GREGORIA PADILLA, UNA ASOMBROSA MADRE CAÑETANA



(Reflexión)

¡Qué grande y asombrosa fue mi madre! Asombrosa por su manera de amar a sus hijos, como solamente las gaviotas aman al mar. Por perdonarnos cuantas veces le hacíamos llorar lágrimas de sangre. Asombrosa por defendernos como una leona de la envidia y la avaricia. Por convertir los pedregales en campos de tubérculos para que el pan no faltara en nuestra mesa. Pero fue más asombrosa aún porque no sabiendo leer ni escribir fue luz en nuestro camino, y luchó a la par con mi padre para que no solamente aprendiéramos lo que ella no sabía, sino para que fuéramos personas ilustradas.
Sí, la verdad es ésta: mi madre sólo conoció algunas letras del abecedario, aunque estoy seguro que le hubiera gustado leer la biblia o escribir un poema, pero lo que sucede es que ella nació en una época en que la escuela no debía estar en los sueños de las mujeres del campo.
Para el mundo, mi madre fue una iletrada, alguien que vivió en las tinieblas. Y el mundo está en lo cierto si nos ceñimos a lo que significa no saber leer ni escribir. Pero si nos olvidamos del diccionario y medimos a las personas por la enormidad de su corazón y lo asombroso de sus acciones y cualidades ¿en qué situación queda mi madre? ¿Acaso las madres necesitan saber leer y escribir para ser mejores que sus hijos? Ellas lo son desde el momento en que comenzamos a habitar su vientre, y ya por siempre lo serán, y jamás se envanecerán de ello como lo hacemos, a veces nosotros, los que no queremos entender que nunca se es mejor o más grande que cuando se es humilde.
¡Quién mejor que mi madre para darnos lecciones, cada segundo de su vida, sobre cómo amar al prójimo como a nosotros mismos! ¡Sobre cómo perdonar a nuestros ofensores! ¡Quién mejor que ella para enseñarnos los misterios del mar y los secretos del campo y los sembríos! ¡Para mostrarnos las armas precisas para salir adelante! ¡Quién como ella para señalarnos el mejor de los caminos: la educación! ¡Quién mejor que mi madre para poner la calma donde había tormenta.”Pero hijo, cálmate y escúchame…” me decía durante mis largas charlas con ella. Y yo la escuchaba nomás, a veces maravillado, y entre mí me decía cuánta luz hay en tus palabras, madre, y qué ignorante soy en muchas cosas de la vida.
Ay mísero de mí que creo haber aprendido casi todo. Sin embargo, a cada instante tropiezo con la misma piedra, y a veces confundo los caminos. Ay mísero de mí que he leído tratados de psicología y sin embargo no puedo llegar a lo más recóndito del alma de los seres humanos, como tampoco puedo calmar a la ira o a la angustia como lo hacía mi madre, con tan solo pronunciar una palabra o dar una mirada.
Mi madre fue dulzura, fortaleza, paciencia, paz, sacrificio, sudor, lágrimas, perdón, entrega y bendición. Pero sobre todo fue amor, bondad y luz, mucha luz, ese prodigioso lamparín a kerosene que, en un primer momento, alumbró nuestra casa de quincha, nuestra infancia. Ese prodigioso lamparín a kerosene que, bajo otras formas, estuvo en nuestra juventud, y lo estará hasta el final de nuestros días, envolviéndonos, acariciándonos, y hablándonos con su deslumbrante luz.
Recién ahora alcanzo a comprender por qué mi madre era todo esto y mucho más. Porque ella, como todas las grandes madres, tuvo
mucho del sol, mucho
del pan, mucho de la miel y un poco de Dios.


Héctor Rosas Padilla (1951) poeta peruano, Cañete, Perú.

Un Día Con Mis Estaciones



Por: Néstor Rubén Taype
Suena el despertador, son las cinco de la mañana, después de darme algunas vueltas en la cama consigo sentarme, respirar profundo para despertar completamente.
Prendo el televisor para escuchar las noticias del día y el bendito tiempo, pero sobretodo para no volver a caer en los brazos de Morfeo.
Tengo que volar para hacer mis cosas por que antes de las seis y treinta tengo que estar fuera esperando mi bus.
Cada mañana y cada noche uno siente más la soledad de vivir en este país. La compañía de tu televisor plasma, celular último modelo o de tu computadora moderna no aminora esas ausencias de padres, hijos o esposa, entonces uno asimila eso que dice…. “Hay golpes en la vida tan fuertes… yo no sé”
Mejor no pensar, hay que hacer dinero y mandarlo a Lima.
Un vaso de jugo de naranja, un café con leche, un pan con mantequilla y mermelada decora mi estomago completando el cuadro que necesito para salir al trabajo.
Debo ir para la estación de Newark y estoy a unos cuarenta y cinco minutos de distancia. Veo mi bus que se acerca y subo mostrando mi pase que me vale por un mes. El chofer es el mismo de siempre y ya nos conocemos, no saludamos amablemente. No todos son así, hay muchos que se limitan a hacer su trabajo sin saludo de por medio.
Subo, allí están los de siempre, el dominicano, el par de mexicanos y los cuatro hondureños todos vestidos iguales, pantalones cortos un polo, el infaltable gorro y la mochila a la espalda; esto es casi el uniforme general de los inmigrantes en verano.
Sube luego la señora muy gorda y su hijo también gordísimo, ella se queda conversando con el chofer, él pasa hasta el fondo del bus y se sienta en la ultima fila, no sin antes haber saludado a los hispanos diciendo – hola – con su acento gringo.
Después de un par de minutos la señora gorda toma asiento junto a su hijo como todos los días, esbozando una amplia sonrisa de placer.
Llegamos a una parada en la ciudad de Kearny el bus se detiene en una esquina donde espera una buena cantidad de gente. Se divisa una gran cancha de béisbol cercada completamente y ubicada dentro de un gran parque. A lo lejos se puede observar el río Passaic larguísimo que pareciera no tener final, se la pasa serpenteando diferentes pueblos acariciando sus bordes.
Aquí suben siempre tres damas entre otras gentes que son muy conversadoras y hablan durante todo el trayecto, al parecer trabajan juntas. Ya deben frisar los sesenta años pero todas son guapas, muy guapas a pesar de esa edad otoñal aún esas curvas insinúan presencia y yo pienso si todavía soportarían algunos arrestos de un tío agobiado como yo.
Dejo de mirarlas y me distraigo voluntariamente con mi periódico en las manos, de cuando en cuando dirijo la vista a una de ellas, mi favorita; espero su sonrisa muy disimulada que me ofrece y quedo satisfecho, soy un platónico, pienso.
Abro el diario para ver las noticias, nuevamente el tema de la inmigración, mejor dicho los explotados por todos, especialmente por esas “Fundaciones” que dicen luchar por ellos, en conclusión lo mismo. Marchas y marchas, hablan las presidentas de estas organizaciones pidiendo a gritos un reforma migratoria y basta ver los comentarios en Internet para saber las reacciones que producen en los ciudadanos americanos sus palabras. El efecto es totalmente contrario pero quien puede detener a estas “representantes” dizque de los indocumentados, que solo han producido reacciones como la ley de Arizona y una antipatía generalizada hacia los inmigrantes.
Estos “voceros” que se irrogan una seudo-representación de los indocumentados siguen tocando el tema grotescamente sin medir las consecuencias.
Paso la página por que si sigo en este asunto hoy no duermo de la pura bronca. Veo que Perú ganó y me hace sentir bien, que raro digo, le ganamos a Canadá y Jamaica y el ánimo mejora. No importa el rival, solo me parece bacán que ganemos así sea a Puerto Rico, Aruba o Haití, después vendrán los grandes.
Llegamos a la estación de Newark, mucha gente por todas partes, hay diferentes puertas, para buses y trenes, la gente sale disparada, todos apurados pero extrañamente nadie se choca, hay un orden para este desorden.
Guardias de seguridad, policías, un McDonald’s, gran diversidad de tiendas, cafeterías, una cantidad de paneles que indican los itinerarios de los trenes y muchas cabinas de atención al  público. Es casi un pequeño Nueva York con gente de todos los colores que se verán quizás por única vez cruzándose cada segundo.
Tomo mi tren rumbo a una estación llamada Newport y me siento junto a una de las puertas, el viaje me llevará unos veinte minutos.
De pronto me doy cuenta que a mi lado esta una señora que me parece conocida y vuelvo a mirar de reojo así muy suavecito sin hacer mucho roche y me doy cuenta que esta doña es una cantante peruana. Claro digo, es la negra * Marcela Plascencia, que en un local en los suburbios de Manhattan los sábados y domingos hace un show buenazo. Es una suerte de peña, creo que la única. Entre Jazz y bosanova ofrece también música peruana. La negra sale y es un torbellino cada noche -…. ¡Yo no hablo ingles ni un carajo pero la música peruana lo entiende todo el mundo!…si o no my friend! – le dice a un parroquiano sonriente. La imagen que tengo de ella con las luces, guitarra, cajón y la esplendorosa voz hace que bailemos con deleite todo lo que ella canta: valses, marineras, ritmos negros y sus lisuras; contrasta con esa pasividad que exhibe ahora sentada tranquilamente a unos centímetros cerca de mí.
Esta revisando pacientemente el itinerario de un bus, examina el papel con detenimiento, ahora le da la vuelta, lo vuelve a voltear de nuevo y finalmente se detiene, aparentemente encontró lo que buscaba. Me llama la atención que tenga un itinerario casi hecho tiras, cuando los hay a montones como para cambiarlos todos los días en los buses.
Pero ella debe tener cierta preferencia por ese pedazo de papel viejo que acaricia delicadamente con sus manos morenas, esas mismas manos que casi gritan en las noches cuando se entrega a su público.
Al igual que los demás mortales debe estar yéndose a su trabajo, alguna factoría en la que entregará ocho horas de su vida a cambio de algunos dólares para la supervivencia como lo hacen muchos artistas latinos en este país.
El tren se detiene en mi segundo destino: Newport, es una estación subterránea así que procedo a salir por las escaleras automáticas hacia la calle, mi viaje aun no termina, debo de tomar otro tren más ligero, más pequeño que no usa canales subterráneos sino que va a nivel del suelo y que me llevará a mi destino final.
Hay mucha gente en el paradero que aprovecha la espera para tomarse un café con leche al paso y darle algunos mordiscos a sus sándwiches. Y allí esta también el amigo Carlitos Benites del Pozo, un peruano que conocí hace como siete años antes en una compañía en el puerto de Newark.
Ya me vio y me hizo señas que me acerque – hermanito – me dice – compadrito, dichosos los ojos que lo ven.
Don Carlos es un peruano muy singular cuando habla: gesticula y es sumamente expresivo, algo exagerado diría yo, muy apasionado para conversar. Muchas veces cuando nos hemos encontrado en la calle las personas que nos ven creen que estamos discutiendo o que el tipo me esta gritando, pero en fin, es un show hablar con él y tengo anécdotas inolvidables.
Mientras esperamos me comenta de la política en Perú, yo me pongo a buen recaudo, trato de colocarme a su lado de costado y no frente a él, su entusiasmo es tal que habla provocando una lluvia salival y la comisura de sus labios están lubricados con mas líquido y yo digo que éste en algún momento va a babear, pero no, no llega a eso. Los brazos comienzan a calentarse ya el hombre va en segunda como el auto mecánico.
Le hecha barro al aprismo y a los fujimoristas, muestra algo de simpatía por Humala, dice que por ignorante no armó un buen equipo en la anterior contienda electoral.
Afirma si convencido que el hombre del 2011 es sin lugar a dudas Toledo, el cholo es el único que le ganó al chino y al gordo Alan, dice. 
Don Carlitos ya esta caliente habla desaforadamente, su metro ochenta de estatura comienza a moverse dando pasitos adelante y atrás, quien lo detiene ahora, digo, felizmente el trencito se acerca y todos subimos y nos acomodamos. El azahar ha hecho que nos sentemos en los asientos de los costados y estemos frente a frente, él trata de retomar la conversación, que en realidad es un monólogo, pero han subido más pasajeros que parados en el centro impiden que nos veamos. 
Don Carlitos se inclina a un costado y me aguaita y me dice que las elecciones para alcalde el siguiente mes lo ganará la tía Susana Villarán, Lulu no sale, Lulu perderá como siempre por una cabeza. Yo le digo o trato de decirle haciéndole gestos que no se sabe, no se puede asegurar nada, él se mueve a un costado y me tiene a línea de mira, como un francotirador, hace una cruz con los dedos, se lo lleva a la boca y dice – por mi madrecita que gana la tía Susana, tengo sesenta y ocho abriles un viejo como yo no se equivoca, yo solo sonrío le digo chau y me bajo en mi estación.

Faucett, 15 de Setiembre un aniversario mas.

(De izq. a der.)Lorenzo Yamunaque Villegas, David Máximo Regalado, Wilfredo Mendoza, Siguiberto López Trigoso, Felipe Taype Pebe, Jorge Nureña Esquerre, Paulo Torres Cueto (todos trabajadores de la Sección de Pintura) y Fernando Herrera de Relaciones Publicas.





Recuerdo de mi primer vuelo



Aparentemente era una noche como cualquier otra estaba viendo mi serie favorita “Combate” ¿que le pasaría al sargento Saunders hoy? Cuando jugábamos a la guerrita había que regirla para poder escogerlo, todos querían ser el sargento Saunders; después estaba Kaje, “Litle” John y “Doc” eran los inolvidables personajes de esta serie de los sesentas y setentas y de los que no nos perdíamos ningún capitulo. La programación continuaba y luego vendría el “Panamericano” y mi sala se llenaba de gente con mis papis y hermanos mayores para ponerse al día con las noticias.
Un locutor llamado Humberto Martínez Morosini era la estrella del noticiero un tipo que se le consideraba ya de la casa, lo veíamos todos los días.
Pero para mi no era un día o mejor dicho una noche cualquiera pues al día siguiente 15 de Setiembre, iba a ir a la fiesta de aniversario del trabajo de mi padre y donde laboraba también mi hermano y tres tíos hermanos de papá.
Mi hermano me había contado que habría vuelos de paseo para todos los familiares de los trabajadores y eso me quitaba el sueño. Estuve contando los días desde que me enteré como dos semanas atrás y yo quería que el tiempo volara lo más rápido posible.
Cuando terminó mi serie favorita inmediatamente salí de casa y fui a buscar a un par de amigos que vivían al frente, subimos al cuarto piso del edificio y de allí trepamos a la azotea. Era una noche con media luna y el cielo estaba despejado yo les contaba lo que iba a pasar mañana y hablaba soltándole todo el rollo con mucho entusiasmo y ansiedad.
Mientras hablaba podía ver desde allí la Universidad San Marcos y su viejo estadio, también veía los edificios de Mirones una vieja urbanización. La avenida Venezuela se alumbraba con las luces de los autos y buses que pasaban a esa hora desfilando por las tantísimas fabricas de aquellos años como D’onofrio, La Coca Cola, Moraveco, y muchas otras que se pierden en mi memoria.
Miraba al cielo y veía las estrellas y pensaba, mañana estaré por allí y que demonios se sentirá volar, el estomago me hacia cosquillas de nervios.
Ya había visto los aviones cuando vivía en Santa Cruz y también cuando fui al aeropuerto del Callao como a los doce años, pero nunca había volado.
Ya algo tarde bajamos del edificio no sin antes haber escrito en el suelo de la azotea con un pedazo de ladrillo rojo una nota que decía “mañana voy a volar en avión por primera vez”
Entré a casa y me fui directo a mi cama, mi madre me ofreció algo para comer pero no tenia hambre la ansiedad me ganaba, solo quería dormir y que amanezca.
Entonces finalmente después de una larga cola nos tocó volar en un DC-6, a bordo nos daba la bienvenida una bella y alta aeromoza que aun recuerdo su nombre: Marita Havendack (quizás no sea el apellido exacto, pero sonaba algo así)
El avión estaba lleno de gente que disfrutaba del viaje y las atenciones de la tripulación. Nos regalaron muchos dulces y muchos refrescos que podíamos repetir las veces que quisiéramos.
En un momento alcancé pasear por la cabina y estaban dos pilotos elegantemente vestidos con su uniforme de rigor a quienes nos presentaron, recuerdo solo un apellido, Coli - dijo la azafata, el Capitán Coli, quien al mirarnos nos regaló una sonrisa.
Quizás fue solo un minuto que estuvimos en la cabina pero pude ver el cielo a través de las lunas delanteras del avión y por unos segundos gozar de un espectáculo maravilloso que tanto había soñado (Muchas veces cuando viaje en misión de servicio vine en cabina pero el recuerdo del primer viaje fue imborrable)
Nada hacia presagiar que años después buena parte de mi vida la pasaría en la misma empresa que trabajaba papá, que nos marcaría para siempre con vivencias inolvidables y que nos daría los amigos de toda la vida.
Ahora solo queda darle gracias a Dios por habernos permitido tocar con nuestras manos ese cielo naranja llamado Elmer Faucett, ese nombre que hasta ahora nos une, que se mantiene vivo y que celebramos cada aniversario.


“El canto de las turbinas cesaron…. y el viejo Faucett…. solo esta dormido”



A celebrarlo en grande este 15 de Setiembre en Miami, Nueva York, Lima y cualquier lugar donde se encuentre un compañero CF.

¡Feliz Aniversario para todos!!!
Destapemos el champán, el vino…… y dejemos que la música haga su trabajo.

¿Yo infiel? tu infiel, el infiel, nosotros…..


El Telo


Se escucharon tres delicados golpes en la puerta de la habitación como si no quisieran incomodar pero que indicaban el final de las dos horas de rigor, él se puso de pie se acercó y súbitamente sin abrir dijo gracias.
Luego caminó de vuelta hacia ella para despertarla con un beso y se sorprendió verla sollozando. Miró su reloj y calculó que todavía le quedaba tiempo suficiente para llegar a casa y no despertar las sospechas del caso.
¿Por qué lloras mi amor? - Preguntó a su amante de turno.
-No te he contado, pero el miserable de mi enamorado me está sacando la vuelta.
¿Cómo lo sabes?
-Hace dos días  le encontré una fotografía en su billetera – dijo mientras tomaba su cartera y retiraba la foto para mostrársela.
-Ves, mira lo que dice “para mi cachorrito con amor, siempre tuya, Tina”  fíjate la fecha, hace dos meses y yo estoy con él hace ocho.
Terminó la frase y nuevamente se echó a llorar. Él muy atento saco un pañuelo y trató de consolarla abrazándola y brindándole algunos besos en la frente y mejilla.
-Tranquila mi amor, tranquila, vístete que todo se va arreglar, total ¿lo vas a ver ahora, verdad?
-No, ya no, no me dejes en el cine, llévame a mi casa, lo voy a dejar plantado y cuando me llame, me va a escuchar, claro que me va a escuchar.




¿Taraditos?

¿Alo? Buenas noches
¿Alo, eres tu taradito?
-Pues claro que soy yo taradita desde la linda Italia, ¿sabes? recibí tus fotos, tus hijos están bellos y grandes.
-Oye escúchame, no tengo mucho tiempo, ayer me fui a tomar un café con la Miluzka, te acuerdas la gordita que trabajaba en servicio al cliente.
-Mas o menos, que pasó.
Conversando con ella me contó que te vio en una discoteca con la flaca Ruth bien acaramelados.
¿Cuándo?
-¡Octubre del 92!…. Espérate un segundo, ¡hijo por favor a jugar afuera que me haces una bulla del demonio!
-Tranquila mujer por que gritas.
-Son mis hijos que se ponen a jugar y no me dejan hablar contigo taradito.
-Bueno ¿de que flaca me hablas?
-¡Octubre del 92! tú estabas conmigo taradito ¿y? no sabes la cólera y rabia que me dio cuando me lo contó la Miluzka, yo nunca te fallé.
-Hey, taradita estamos en el 2010.
-No me importa, yo sabia que después de estar conmigo te ibas a tu casa con tu mujer pero nada más.
-Son muchos años mamita no me acuerdo.
-No te conviene y con lo mal que siempre me cayó esa flaca de porquería que no se que le viste.
-Yo llamándote para conversar como siempre y mira con lo que me sales, si te llamo es por que…..tu sabes.
-Bueno si alguna vez te vuelvo a ver la cara…. han pasado tantos años jajaja, te jalaré el pelo, si es que aún lo tienes, por tu travesura, idiota.
-Esta bien, perdóname, pero de verdad no me acuerdo.
-Bueno, bueno voy y saliendo te dejo taradito, llámame cuando quieras voy a recoger a mi hija de la academia, pero el perdón queda pendiente ¿Ok? bye, bye.
-Ok taradita hasta la próxima y sin más reclamos pasados por favor.




¡Cámaras, Acción!


Ni en sus peores pesadillas imaginó una escena como la que iba a pasar, se miró al espejo y dijo que volvería a mirarse a su regreso para ver cuántos años envejecería. En una hora más estaría frente a las cámaras de televisión a enfrentar una de sus inimaginables batallas y en la que no sabía realmente como quedaría después de tanto bombardeo. Él, director de un diario, acostumbrado a dar las órdenes y hacer las preguntas, estaría ahora a merced de un interlocutor que seguramente tendría las intenciones de derrumbarlo.
- Hoy en nuestro programa estamos con el protagonista de este mayúsculo escándalo que ha desatado tanta polémica – dijo la conductora.
El tiempo para él parecía detenido, preguntas respuestas y  más  preguntas era una cosa de nunca acabar.
- Bueno, para terminar dice usted que demandará a quienes hayan propalado ese video y además a quien lo proporcionó.
- Así es.
- Sabe que la persona que dio a la prensa los videos es precisamente el esposo de la mujer con la que usted aparece en escenas comprometedoras. El esposo es dueño del edificio al que usted asistía.
- Pues si él mismo, pero ha invadido mi privacidad.
- Invadió la intimidad de usted con la esposa de él.
- Si, pero no tenia porque publicarlo a la prensa, además eso ya lo sabía mi esposa.
- ¿Ella ya lo perdonó?
- Por supuesto ella es una mujer muy inteligente.
- Que suerte la suya ¿y no llegaron más allá de los besos y caricias que muestra el video?
- Pero por supuesto que no, yo soy un padre ejemplar.

Creación


"Amada, aquella noche solo quedamos el lápiz y yo, yo no pude hablarle de ti pero él escribió tu nombre" (Texto de Néstor Rubén Taype)


Creación
(Del poeta Héctor Rosas Padilla. Cañete, Perú, 1951)


Escribo este poema para darte existencia
Ahora que hasta la soledad me niega su presencia

Hago que existas para que habites
Este verso y esta habitación

Hago que existas
Para no morir de soledad repentina
Cuando el silencio de la medianoche
Acalle todo el universo

La Ley de Arizona ¿La mejor publicidad para una reforma migratoria?


Ni las continúas marchas que se realizaron en los últimos cinco años por una reforma migratoria, ni las grandes maratones en trasmisiones que hicieron los canales hispanos de televisión lograron lo que esta ley contra la inmigración ilegal ha conseguido.
La ley de Arizona ha puesto sobre el tapete el tema de los indocumentados no solo en canales hispanos sino en los cerrados canales americanos respecto a este tema.
Aparentemente puede parecer un éxito para las autoridades de ese estado el lograr que la policía intervenga en un sector reservados solo para las autoridades de inmigración.
Esta ley permite a la policía regular solicitar a cualquier transeúnte sus documentos de identidad sin motivo alguno, especialmente si el sujeto tienes rasgos hispanos y si no prueba que es residente puede reportarlos inmediatamente al departamento de inmigración.
La oposición no se ha dejado esperar y los cuestionamientos para la implementación de esta ley están llegando de diferentes sectores de los mismos ciudadanos americanos, como por ejemplo el alcalde de Phoenix, Arizona, Phil Gordon.
Mientras unos cierran puertas otras ciudades como Trenton en Nueva Jersey están otorgando documentos de identidad para los ilegales que viven en su jurisdicción.
Estas formas de identificación obviamente no son usadas para trabajar ni obtener licencia de conducir, es solo una forma que el indocumentado este contado y registrado en su ciudad y sea este documento emitido por las autoridades del pueblo.
Entonces procedimientos como se dan en Trenton a favor del indocumentado, como la ley de Arizona, en contra de los ilegales, deja en la ciudadanía americana una suerte de anarquía por parte de su gobierno una sensación de falta de autoridad, independientemente de estar a favor o en contra de una reforma migratoria.
Aunada a la inocente pregunta de una niña hispana (peruana) quien por cosas del destino tuvo al frente a la esposa del presidente Obama, le dijo que tenía temor que sacaran del país a su madre por que no tenía papeles.
Todos estos acontecimientos han colaborado para que este tema no se deje de lado como en otras ocasiones. El congreso americano estará obligado en algún momento a reunirse y terminar con esta situación que se ha convertido en una campana de resonancia negativa para este gobierno.
Bastará que otros estados apliquen leyes ya sea a favor o en contra de las inmigración ilegal para ver al presidente Obama (quien tiene pendiente una promesa electoral sobre la reforma migratoria) correr al congreso y finalmente presionarlos para que legislen sobre este problema que debió hacerse ayer mismo y salvar esa falta de conducción, esa ausencia de liderazgo. Sin duda la ley Arizona podría convertirse en una ley boomerang para sus ideólogos y creadores.

Dos Chiles tras el sismo, las realidades de un mismo país



Por Jorge Ramos Ávalos, Univision.com
9 de Marzo de 2010



CONCEPCION, Chile - No es que el terremoto de 8.8 grados haya roto a Chile en dos. No. Lo que pasa es que el sismo dejò al descubierto que en realidad hay dos Chiles (y siempre los ha habido).
Errores
Uno es el Chile que nos vendieron en el exterior: moderno, vanguardista, exportador, el de los tratados de libre comercio, casi primer mundo.
El otro es el Chile que no invitaron a la fiesta, el que no se subió al camión del desarrollo, el de las mayorías pobres que olvidaron los que habitan el palacio de la Moneda y los de los rascacielos intactos de Santiago.
Es el "Chile bárbaro" según me comentó el escritor y diplomático Jorge Edwards. Siempre ha estado ahí, me dijo. Pero muchos no lo veìan. Hasta que el velo cayó con el temblor.

La mejor prueba de la existencia de estos dos Chiles surgió durante los disturbios en esta ciudad de Concepción a pocas horas del sismo. Tomó a todos por sorpresa.

Miles de chilenos de ese Chile olvidado se sintieron desconectados y totalmente aislados del resto del país y del gobierno central. Y se lanzaron a las calles a saquear tiendas y supermercados.

Unos, sí, iban por comida para los suyos. Otros simplemente aprovecharon la situación y se llevaron televisiones de plasma y refrigeradores en una ciudad que no tenía ni electricidad.

Con razón, muchos chilenos reprobaron los robos y saqueos. Pero, como me dijo el cineasta Jorge Ulla, la marginación no se puede ocultar. En Chile, como en el resto de América Latina, el 10 por ciento más rico acumula màs de la mitad del ingreso. Y aquí los más pobres siguen siendo terriblemente pobres y apenas sobreviven.

Esos son los que se quejaban de la falta de ayuda. Esos son los que reprimió el ejército cuando la presidenta Michelle Bachelet por fin se decidió a enviar a los soldados a controlar los disturbios varios días después.

Entiendo su reticencia a tomar esa decisión. Desde la época de Pinochet los soldados no salían a reprimir a la población. El mismo padre de Bachelet murió durante la dictadura. No fue una decisión fácil, pero se tardó mucho en tomarla. Primer error.

El miedo de los chilenos al ejército parece hereditario. Es como si se pasara en los genes de generación en generación. No he visto a ningún pueblo latinoamericano respetar (o temer) tanto a su ejército. "Aquí no vuela ni un pájaro sin autorización" me dijo, sin bromear, un militar.

Y los periodistas también nos tuvimos que someter. Solo pudimos entrar a Concepción con un salvoconducto de los militares. El toque de queda únicamente permitía a la gente salir de sus casas por 6 horas al día para abastecerse de agua y comida.

Pero a veces era una labor imposible. Era increíble ver que casi todos los comercios y oficinas permanecieron cerrados por días en la segunda ciudad más grande del país.

Segundo error. Es difícil entender por qué el gobierno de Bachelet no le informó a los pobladores de las costas en el sur que un maremoto o tsunami era inminente luego del terremoto del sábado.

La Armada ya reconoció el error. Pero fue grave y se cuenta en muchas vidas perdidas por simple ineficacia burocrática.

Tercer error. La imagen de autosuficiencia de Chile se desmoronó tras el temblor. Un ministro dijo que iban a estudiar las ofertas de ayuda extranjera. No dijo que no la recibirían. Pero el comentario vago y apresurado detuvo la generosidad internacional cuando todavía se podían salvar vidas y ayudar a los más afectados.

La presidenta Bachelet no desmintió al ministro y se tardó seis días en aclarar que nunca habían rechazado la ayuda del exterior.

Supongo que ver al presidente peruano Alan García ofreciendo ayuda -a pesar del diferendo marítimo, de las tensiones históricas y de que no se ponen de acuerdo ni siquiera en el origen del pisco, que ambas naciones reclaman- fue difícil de digerir para la clase política. Pero estos son momentos extraordinarios.

Cuarto error. La ayuda no llegaba a los más damnificados. Yo hablé con muchos en esta ciudad que perdieron su casa, que vivían en la calle y que no habían recibido ni un pan.

Por eso brincaron por absurdas las declaraciones de la presidenta de que no había desabastecimiento de comida o combustible. Bastaba caminar unos metros sin guardaespaldas para darse cuenta que eso no era cierto.

Quinto error. Bachelet parecía paralizada en la Moneda. El sismo la desbordó. Los chilenos la querían ver en control "al tiro y en terreno". Pero se tardó en ir a los lugares más afectados.

Bachelet era (en pasado) una de las presidentas más populares del país. Hoy muchos chilenos agradecen que se vaya tan rápido tras el vacío de autoridad y capacidad que mostró su gobierno en las días posteriores al sismo.

La crisis la rebasó. Ella era una buena presidenta en la normalidad, no en las crisis.

Ahora le toca a Sebastián Piñera, el nuevo presidente, crecer a las enormes expectativas que los chilenos han puesto en él. No se trata solo de reconstruir el país, dijo, sino de reconstruirlo mejor.

Es cierto. El problema de fondo en Chile no son las grietas dejadas por el terremoto ni las poblaciones ahogadas por el maremoto. No. El problema de fondo es que una parte del país se echó a correr con la modernidad y no se dio cuenta que detrás dejaba a millones, sin esperanza y sin manera de alcanzarlos.

Como si fueran placas tectónicas chocando y a punto de reventar, la sociedad chilena acaba de tener un adelanto de lo que está por venir. Y si no libera esa tensión causada por la desigualdad, la próxima revuelta podría ser la grande.

El resentimiento de los que quedaron atrás salió con furia durante el temblor. Y no se puede regresar a la botella. El reto de Piñera es unir a esos dos Chiles en uno solo.

Si no lo hace, el país corre el riesgo de explotar aún con mayor fuerza que la del terremoto del 27 de febrero.

Mojándome con la memoria de una playa de Cañete


Del Poeta Héctor Rosas Padilla


Suele pasar a veces en inesperadas noches abrir bellos claveles sin escuchar reproches.
Sentir embravecidos sus muslos agitados que caen sin sentido sobre mi costado, luego la quietud del mar, dos cuerpos tendidos en la arena……en un mutuo respirar. (Nota de Néstor Rubén Taype)



Mojándome con la memoria de una playa de Cañete

Aún me siento húmedo de aquella playa del sur
que buscaron nuestros cuerpos
donde cambiamos zapatos y ropas por la espuma
donde fuimos una ola
cayendo impetuosa sobre la otra
dos albatros devorándose gozosamente
dos silencios terminando en gritos
al crepúsculo
Aún
me siento húmedo
de aquella playa del sur y de aquel invierno
de cierta forma
mitad mujer mitad ola
con la que aún sueño.

Las Agencias de Viajes y Algunas Memorias (I)



No hay espacio, lista de espera, ya te dije que no hay cupo, el vuelo esta full. ¿Por favor podrías reconfirmar dos Gonzáles para mañana en el primer vuelo al Cusco?
¿Puedes chequear cinco Jones a Juliaca para este domingo? – claro que si, pero podrías pronunciar los apellidos en inglés, please. ¿Cómo que esta lleno? Por favor no sea malito el pasajero quiere regresar esta noche en el 302, dice que esta sin plata.
¡Cancelada la reserva, figura cancelada, no puede ser!
¿Tienes un Arequipa para mañana? Ya sabes es para el pesado de siempre y si no le confirmo no quiere colgar.
El nombre es Mariela ¿Cómo dices que mejor me deletreas el apellido? Ok adelante, T A R A D A bien Mariela Ta.ra...da, que payaso eres, no pues no me hace gracias tu chiste y voy a colgar, adiós.
Son las frases mas pintorescas que recuerdo cuando atendíamos los teléfonos de reservaciones allá por años 70.
Tengo los mejores recuerdos de mi paso por la Aviación Comercial en una legendaria y gloriosa compañía llamada FAUCETT Y también por su puesto la convivencia con los agentes de viajes, estos incansables trabajadores de la industria sin chimenea.
En esta década de los 70’s conocí a mucha gente de este medio que eran pues contemporáneos conmigo, no teníamos ni veinte años.
Recuerdo a un grupo de jóvenes que se encargaban de captar a los turistas en el aeropuerto. Se hacia esto por que las agencias que tenían lo que se denomina Turismo Receptivo, no absorbía todo éste trafico. Bajo esta modalidad se iban al aeropuerto a captar a los turistas que no tenían un paquete previsto y luego “in situ” le hacían los arreglos para venderles tours ya sea Cuzco o Iquitos o ambos y si era posible otros destinos mas.
La otra forma era recibir el dato de algún contacto en el Hotel donde se alojarían los turistas para luego ellas abordarlos y hacer la venta respectiva.
Era un trabajo duro que no tenía horario y la rutina del aeropuerto a los hoteles era cosa de todo el día una opción que muchos tomaron para comenzar en este negocio. Pero los muchachos y chicas que se iniciaron bajo esta modalidad, estaban muy bien preparados. La mayoría egresados de la Escuela Nacional de Turismo de esa época, salían con su titulo en la mano y hablando Ingles y Frances perfectamente (si no me equivoco, idiomas obligatorios que exigía la Escuela para graduarse)
Otros comenzaron siendo simples empleados o mensajeros que muy jovencitos hacían sus prácticas en las agencias de viajes ya establecidas y luego con el tiempo ganaban la suficiente experiencia para ascender en este negocio.
Luego ya vendido el tour, los pasajeros eran derivados a los operadores en provincias para su respectiva atención, como se sigue estilando hasta ahora.
Pero recuerdo particularmente a un agente que lo apodábamos “Papo” era cusqueño y en una oportunidad cuando coincidimos en un bar del Cusco, en esas noches eternas que como Nueva York no duerme, me contaba sus inicios.
- Hermanito - me decía – Ya desde las doce de la noche teníamos que estar trepados de la ventanilla donde se vendía los tickets para el tren de Macchu Pichu, prendidos de las rejas hermano, se nos frisaban los dedos pero no nos movíamos, el tour se tenia que cumplir.
“Papo” continuaba con sus anécdotas y recuerdos de esos episodios que seguramente le eran imborrables y que le sirvieron con el tiempo para tener su propio negocio.
Una vez que llegando a Cusco en viaje de comisión, tenia que entregar unos sobres a un agente de viaje que acompañaba a un colegio, encargo que recibiera de su agencia en Lima.
Pasando por la Plaza de Armas lo encontré en un restaurante y luego de abordarlo y entregarle los sobres nos quedamos conversando y me di cuenta que casi no hablaba, más bien balbuceaba.
Finalmente el muchacho me dijo – compadre tengo los labios recontra resecos, casi están cocinados, te juro que no sabia que esto pasaba aquí, recién alguien me aviso que tengo que conseguir una crema para los labios o vaselina, no voy a comer cebiche por una año y se tapó la boca con las manos para reírse. Ya estaba tres días en el Cuzco y aun tenia que pasar hacia Arequipa, acompañando al colegio por dos días más pues yo le traía la mala noticia que no había relevo y él tenia que continuar.
Este jovencito limeño, primerizo en estas lides y estudiante universitario a la vez era Dante Valenzuela, que muchos años después seria presidente del APAVIT (Asociación Peruana de Agencias de Viajes y turismo)
Cuando nuestro local de Faucett estaba en la Plaza San Martín los agentes de viajes venían diariamente a nuestras oficinas, dejando sus cartas solicitando cupos para sus clientes y también para reconfirmar sus pasajeros o dejar sus listas cuando se trataba de grupos.
Quizás los que llegaban con mas continuidad eran los de Lima tours ya que sus oficinas quedaban muy cerca a la nuestra. Para muchos de sus agentes esta agencia resultó ser una suerte de escuela y creo que en aquel tiempo la mejor.
Así llegaba con mucha frecuencia un jovencito rubio muy alto y delgado y era vox populi la fama que tenia ya desde esos tiempos de ser un genio en marketing turístico y le auguraban en el medio un gran futuro y corta permanencia en Lima tours, su nombre: Salomón pero mas conocido como “Sammy” Niego.
La camaradería entre las líneas aéreas y las agencias de viajes era muy familiar y era una convivencia diaria. Habían agencias que tenían sus preferencias por Aeroperu y otra por Faucett, creo que había mercado para ambas.
Las invitaciones para las fiestas organizadas por las agencias de viajes en aquellos años era el más atractivo pues aunado a nuestra juventud hacia que el entusiasmo sea doble. Estas se daban ya sea en el mismo local de la agencia, en una discoteca o en algún hotel de moda en aquellos años, como el Crillon o el Sheraton.
Recuerdo a un agente llamado Aníbal Clavijo, el “gordo” como lo llamaba era un amante de los pescados y mariscos y visitábamos los lugares de moda de aquel tiempo, como una cebicheria ubicada en Barranco frente a la Plaza Butters, donde deleitábamos unos buenos ceviches. Era un disciplinado contador de una agencia de viaje en San Isidro, además operadora de un albergue turístico en Puerto Maldonado, la agencia era propiedad de un conocido empresario peruano.
A pesar de las crisis en los ochentas las agencias de viajes no se amilanaron y seguían apareciendo en el escenario turístico. Normalmente nacían de la separación de los socios que se apartaban para crear su propio negocio. También del mismo personal de las agencias, que ya con la experiencia ganada se atrevían a apostar por una nueva opción, la de su propia agencia. (……..continuará)

Poemas de Roger Santiváñez


ROGER SANTIVAÑEZ (o "el último poeta maldito") es uno de los más importantes vates peruanos. Libro que publica levanta una gran polvareda y hace noticia en los mundos culturales, por los temas que aborda y por su manera de tratar, a veces irreverentemente, al lenguaje. Nació en Piura y ha vivido preferentemente en los infiernos deslumbrantes de las grandes ciudades. Es autor de muchos libros y algunos de sus poemas han sido traducidos a varios idiomas. Ha leído sus versos en Cuba, Estados Unidos, Canadá, Francia, España, Argentina y México. Actualmente es profesor de español en Saint Joseph's University en Filadelfia. (Héctor Rosas Padilla)


Plegaria


Amo tu sonrisa de rosa sobre mí
Moviéndote eres un mar devastador
Que posee entera paradisíaca luz

En la penumbra densa & ligera
Brillas como del firmamento
La más lejana estrella sur

Monte deleitoso me das el dulce estilo
Ahora que el aire es leve brizna q’se mueve
y me abre las compuertas del deseo

Un ansia enferma mi corazón esmalta
Como a los arrozales el surtidor alcanza
O la neblina ciega el amanecer en Lima







Aganipe

Esmeralda superficial cubre los cuatro
Puntos cardinales mi visión amplía se remonta
Utópica horizonte alucinado & el viento preci

Pita cadencia recurrente en mis oídos gigan
Tesco caracol a través del salino perfume el
Chapoteo feliz de rizada niña rubia por

La ingrávida sinrazón oh silueta cuántica
Adhiere espejos a millares bajo el sol candente
Ilumina a forro amanecer andino truqueado

La gaviota se pasea en mi delante & el dueño
Del ritmo sigue interpretando su canción inmóvil
Incesante marea que aluniza en el poema

Y lo derrite





Hipokrene

Repisas acuosas una tras otra surcos cobalto
Alfombras de espuma sucesivas brinca barroca in
Vasión atropellándose deglusión ourobórea máquina

Montubia albo impecable avanza & se resaca en
Ondular insomne su voz forjada al viento se re
Tuerce & superpone en infinita & alocada melódica

Rítmica reiterativa indescifrable rumores redi
Vivos redoble de tres tiempos helados en la ele
Vación que rápidamente se deshace renaciendo

Estruendo rock otra vez inusitada suavidad
Al llegar a su final despliega brevísimo silencio
De nuevo atravesado superpuesto recomienzo es

Cuchar nunca va a acabar


.....Tantas veces Chiquian


Por: Néstor Rubén Taype

Me levanté una mañana muy temprano a desayunar para ir a la escuela, era mi primer año de secundaria si mal no recuerdo. Llegué al comedor y estaban todos lo primos allí juntos alrededor de la mesa en total eran nueve, siete varones y dos mujeres. Desde el primo mayor Willy pasando por los gemelos que yo siempre confundía los nombres mas el último  bebé a quien llamábamos Pocho.
Cada quien tenia una función especifica como poner la mesa colocar los platos en orden y luego proceder a servir los respectivos desayunos. Una vez terminado cada quien seguía con la tarea asignada como lavar las tazas, platos y guardarlos ordenadamente.
Era Chorrillos del 67 ¿el lugar? La nueva Urbanización Los Laureles en la que el tío Víctor había comprado un chalet para instalarse definitivamente en Lima, luego de su prolongada estadía en un lugar llamado Chiquian nombre que yo había escuchado repetidas veces de labios de mi madre desde que había tenido uso de razón.


Ese año mi familia mudó de Las Delicias de Villa hacia el centro de Lima y yo estaba matriculado en el Colegio que después seria la Gran Unidad Escolar José de la Riva Agüero a cursar mi primer año de secundaria. La distancia desde mi nueva casa a Chorrillos era bastante lejos y mi madre hizo los arreglos con la tía Teodora para quedarme durante este primer año escolar en su casa de Chorrillos.
Tengo los mejores recuerdos de esa época en la que nos divertíamos con todos los primos jugando pelota, trepando el Morro Solar y bajando a la playa Agua Dulce.
El primo Hugo era el segundo de la numerosa familia y que yo además de convivir en la casa de los tíos, lo veía diariamente en el Riva Agüero donde ambos estudiábamos, yo iniciando la secundaria y él terminándola.
Por cuestiones de afinidad en la edad Hugo mantuvo mucha comunicación con mi hermana y así a pesar de la distancia y las esporádicas veces que nos vimos, supimos siempre de sus andares como cuando ingresó en 1969 a la Escuela Militar de Chorrillos donde hizo una brillante carrera militar, alcanzando el grado de Coronel del Ejercito Peruano.
Pero el primo nunca olvidó su paso por este lugar llamado Chiquian donde seguramente guardaba los mejores recuerdos de su niñez y adolescencia. A pesar de tantos años en la capital no opacaron ningún detalle de lo vivido en este pueblo enclavado a 3390 m.s.n.m. y del que nunca se desligó.
Él, hace unos años publicó un libro titulado “30 DE AGOSTO EN EL PUEBLO DE CHIQUIAN”
Donde ha hecho un serio y excelente trabajo de investigación sobre este maravilloso lugar describiéndolo todo, desde su reseña histórica pasando por sus costumbres, tradiciones, pintorescos lugares, sus comidas típicas y toda la parnefalia que compone la celebración de sus fiestas, especialmente la del 30 de Agosto día de Santa Rosa Patrona del pueblo.
Tuve la suerte de conocer Chiquian a los diecisiete años justamente para la fiesta de Santa Rosa y logré disfrutar de toda la celebración incluida una corrida de toros y danzar alrededor de la plaza, además de conocer a la numerosa familia de mi madre.
Ojear y releer nuevamente este libro desde esta parte del mundo nos trae a la memoria numerosos recuerdos que de pequeño escuchaba sobre la vida y las costumbres de la tierra de mi mamá.
Ya me era familiar escuchar hablar sobre Luis Pardo y sus aventuras de bandolero que robaba a los pobres para dar a los ricos. Saber que la tía Veneranda Pardo era unas de sus numerosas hijas atribuidas a este icono chiquiano. Frases como Rumiñahui, Pallas, Mayordomos, Mayoralas, me sonaban cercanos, también los apellidos como Ñato, Bracale, Aldave, Gamarra siempre llegaron a mis oídos con mucha continuidad por los relatos que tantísimas veces contaba mi madre sobre la fiesta principal del pueblo.
Y aunque el libro no hable esto, también recuerdo los cuentos de “aparecidos” y “fantasmas” que mis hermanos le pedían a mamá que cuente, especialmente en las noches y que ella comenzaba diciendo “…. Una noche en la hacienda de fulano de tal se le apareció una mujer muy bella a un caminante…..”  yo y mis hermanos estábamos trenzados, casi trepados sobre mama, metidos en su cama escuchando atentos la misteriosa historia que ya sabíamos que el final nos iba poner los pelos de punta.
El libro, además de describir detalladamente, como hemos explicado líneas arriba, todo sobre Chiquian, va acompañado de una colorida y variada cantidad de fotos que realmente resalta cada página y nos sumerge prácticamente a ser protagonista y estar allí en el mismo pueblo disfrutando de sus bondades.
Entonces al ver algunas fotografías me recuerda la imagen del tío Alico Calderón, el viejo tío que era como el tronco de la familia con su viejo saco y su típico sombrero, así algo barbado y que aún logré ver como desgarraba con sus dedos mi pequeña guitarra y le sacaba algunas notas de uno que otro yaraví y otros huaynos. La chicha de maní que la tía Jesusa preparaba y vendía en su pequeña tienda acompañada de la prima Hilda y que yo alguna vez ayudé a su preparación, aunque solo echándole el azúcar al gusto.


Es Chiquian esa tierra que yo guardo recuerdos que mi madre siempre nos inculcó, el lugar de nuestros viejos tíos de esa raíz de la familia materna. La tierra de Papa Alico de Mama Diega hermanos mayores de esa generación que seria larguísimo mencionar. Lugar donde no olvido la costumbre de usar unos diminutivos en los nombres como la prima Beacha por Beatriz, el tío Anacho por Anatolio y también el de mi madre Aquilina a quien llamaban Aquicha.
La tierra que una vez un cajamarquino como el tío Víctor que llegó seguramente a cumplir su servicio como miembro de la Guardia Civil y que nunca imaginó enamorarse de una linda chiquiana como la tía Teodora. Una historia de amor que a mi madre le cupo como tía mayor darla en matrimonio al joven enamorado que daría como frutos de amor nueve hijos. El primo Hugo Agüero Alva, segundo de todos ellos ha escrito este libro:
30 DE AGOSTO EN EL PUEBLO DE CHIQUIAN, como un legado para las futuras generaciones de chiquianos.

G I R L

Unos versos mas del poeta..... Héctor Rosas Padilla

Una tarde me dí de bruces con tus ojos azules y terminé enredado en tus rubios cabellos
navegué a lo largo de tu mirada vacía y te guardaba cada sonrisa en mis bolsillos en mi mochila de estudiante
y cuando imaginaba eneros y diciembres eternos dibujaste una línea al lado de mi número telefónico y una frase que decía…… it’s over
¿Cómo no leí antes estos versos………….Girl? (Nota de Nestor R. Taype)




Girl

No es necesario tenerte en mis sueños para saber cómo
serás ni
cuáles son los paraísos que prefieres para dejar tus gemidos
Tendrás cabellos rubios como tu voz y ojos azules
como las cien y unas noches de placer que dormitan en tu
memoria
Unas botas sin fulgor ocultarán
tus piernas delgadas como los rayos del sol
y de uno de tus hombros penderá un bolso viejo y hediondo
dentro del cual
habrá vestigios de playas chicles
cosméticos y números telefónicos muchos números
que marcarás desesperadamente cuando te duela la soledad
o cuando tus pechos reclamen a gritos unos labios
estoy seguro que te encontraré en algún
restaurante de comida rápida
o tal vez en el atrio de un cinema
esperando un cigarrillo o algo que se le parezca
Me bastará decirte "gorgeous day like you" para ganarme la
más
luminosa
de tus sonrisas y
algo más que una de tus mejillas
Y mientras buscamos el lugar más oculto me hablarás
del Terminator como del dios Marte y confundirás a Ginsberg
con una estrella del fútbol americano
Luego como si nada hubiera sucedido sobre la hierba (o en
alguno de los veinte y un cuartos que conocen tus gemidos)
te marcharás tranquilamente
no sin antes pedirme mi número telefónico
Y desde ese instante yo seré para tí un número telefónico más
en tu bolso.

* Cuaderno de San Francisco...
de Héctor Rosas Padilla ( Cañete 1951)

La casa y la hojarasca

 Del Poeta Juan Carlos Lázaro


Leerlo me hace recordar las veces en que la soledad y yo nos dimos un abrazo eterno, leerlo me provoca ir en busca de esa agua detenida, luego, cenar entre candelabros y fantasmas acompañándome a mi mismo (By N.R.T)

La hojarasca y el agua detenida
son todo lo vivo y lo real
de este patio y de esta casa.
El resto son fantasmas.
Que lo diga si no el centinela rojo
que dormita en el torreón de la esquina
y que sueña con la próxima batalla.
La sombra del general
se mueve tras las persianas.
Con él van su kepí, sus charreteras,
su sable, sus botas, su capa.
En su recámara crepuscular
a la luz de una vela escribe
con mano trémula “A la patria…”
El caballo blanco relincha,
agita su cola en el aire
espantando a una mosca lunática.
Una criada vestida de luto, pálida,
prepara la mesa para la cena
a la que sólo acuden
entre candelabros dorados
el pasado, el polvo, la nada.
El resto son fantasmas.
* Juan Carlos Lázaro es poeta, editor y periodista peruano. Nació en Lima (Perú) en 1952

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