Faucett reservaciones buenos dias....




Rebeca y sus hijos, chibolitos 
     Por: Néstor Rubén Taype   
 Una mañana de 1973 me levanté casi a la fuerza de mi cómoda cama, ya tenía previsto el compromiso con mi padre de ir a presentarme a la compañía Faucett. En aquella época esta empresa permitía, sin ningún problema recibir a familiares, inclusive dándoles mayor prioridad sobre otros. Era un siete de mayo y ese mismo día luego de la entrevista con el Jefe de Relaciones Industriales (así se llamaba lo que ahora es Recursos Humanos) comencé a trabajar a los diecisiete años como mensajero, dentro de las instalaciones de lo que en ese entonces era una de las más grandes y prestigiosas aerolíneas de Sudamérica.
En la puerta de Faucett
Las imágenes que vienen a mi mente de aquella fecha son de la prosperidad con la que se convivía y respiraba. Pasado un año llegué a ocupar un puesto como agente de reservaciones en la Plaza San Martín, en el viejo Hotel Bolívar, lugar donde se encontraba la oficina de Pasajes y Reservaciones de Faucett. Un día lunes del mes de Octubre de 1974 salí de casa y tomé mi bus Lima-Callao al frente de la fábrica D’Onofrio, en la avenida Venezuela y me bajé en la esquina de la Colmena y Wilson, justo al frente del cine La Colmena. A un costado siguiendo la avenida Tacna estaba el Hotel Crillón en todo su apogeo bajo la administración del señor Colmenares, un tipo muy servicial y con una voz grave y particular, a lo Guido Lombardi. Pero mi ruta era por la Colmena y ya dando los primeros pasos uno divisaba el restaurante “Chalet Suizo” muy asistido por los ejecutivos de esta avenida y también por muchos turistas.
En el camino habían varias aerolíneas y agencias de viajes con gente muy joven y podría citar a Varig con Isaac Flor, Ecuatoriana de aviación con Vanny Cruz que luego pasaría a Faucett; Puno Cuzco Tours de las Hermanas Marquina, Club Sorteo Aéreo con una adolescente haciendo sus pininos llamada María del Carmen Dammert. Viamérica tours con mis grandes amigas Carmen Rodríguez, Nancy Alvarado, Elizabeth Gallegos y Lucy Neira. Turismo Pacifico, una agencia de peso y escuela de muchísimos agentes de viajes administrado por los esposos Quiñones, teniendo a Chabuca a la cabeza. Podemos mencionar otras agencias como Turaimar y su encantadora counter Malena. Coltur, Universal Travel y Chávez Brothers quienes eran los reyes de los paquetes turísticos para los mundiales de fútbol. Había también otras agencias alrededor de la Plaza y puedo recordar nombres como Luz de Dasatour y posteriormente Ana Maria, Flor de Exprinter, Víctor Tamashiro de Kinjyo, Chela de Panorama Viajes, a quien nunca pude conocer personalmente, a pesar que hablamos por teléfono tantísimos años.
Mi amiga Rosita Rosas de Turismo Pacifico, encargada de turismo receptivo. A don Luchito Ramos de National Tours ya de muy avanza edad, pionero de los charter de semana santa en Ayacucho, quien a pesar de su ceguera, no le impedía seguir trabajando. Muchas agencias se me escapan de la memoria, pero debemos citar que en aquel tiempo había dos que ya marcaban distancias como las más importantes y eran Lima Tours y Receptour, que por sus características son historia aparte. Sin embargo podría mencionar a Jorge Nunton (finado) El “Pollo” Arrarte y El “Papi” Heinrich como personajes de Lima Tours de esa época. Susie Shain conocida como “Barbra Streisand” y Marta Llosa en Receptour. Así llegue finalmente a la oficina de Faucett con mi memorándum de traslado firmado por don Carlos Galloso Colan y me quedé parado frente al Gran Hotel Bolívar que estaba en todo su esplendor. Vi el letrero de la compañía en la puerta de vidrio e ingresé algo nervioso, pregunté por el señor José Castellanos y la señorita de informes que tenía unos grandes y hermosos ojos negros llamada Ana María, me respondió que subiera al segundo piso. Dando los primeros pasos para subir por las escaleras escuché desde los mostradores de atención al público una voz llamando: - Ana Perla venga a mi oficina! – yo algo curioso 
volteé  para ver quién era y pude ver la figura de la que sería nuestra jefa por muchísimos años: Rebeca Menacho Puelles, en esa época jefa de la oficina de pasajes.


Aun recuerdo algunos nombres de nuestro counter de pasajes de ese tiempo, Pamela León, Tita Bahamonde, Charo Ordóñez de la Piedra, nuestra queridísima amiga Jenny Timerman de Challe, Alicia Balbuena, Rosario Beluxe, Angélica “Queca” Espinoza, Tula Lujan, Ana Perla, Consuelo Martínez, Iris Olivera, con dos jovencitas que hacían de cajeras, Haydee Neira e Isabel “Chabuca” Espino. Subí las escaleras finalmente y en el segundo piso estaba la oficina de don Pepe Castellanos quien nos recibió amablemente y nos presentó al supervisor de turno Orlando Grados. Primeramente debería recibir un pequeño training que estuvo a cargo de una agente de reserva, una jovencita llamada Normita Avalos, entrañable amiga con quien aún mantengo comunicación.

La frase que debería aprenderme y que me acompañaría por años era el saludo de presentación - Faucett buenos días o tardes, acompañado de un - ¿en qué puedo atenderlo? Todavía recuerdo los nombres de las chicas de reservaciones de esa fecha como Pilar Burga-Cisneros, Ana Maria “Bolly” Villa, Cecilia la Rosa Monge, Nancy Falconí, las hermanas Larraburre, Rosa “Rochi” Castañeda, la encantadora y bellisima Julia Maria de la Puente Gonzáles del Riego. Liliana “Mumy” Martínez, Waldina “Ketty” Díaz, Ivy Goytizolo, Iliana Gerkens, Elizabeth Celada; las señoras jóvenes como Martita Quino, Gladys Sánchez, Nora Loyola, Nelly Alfaro, Rosita Tenorio, Violeta Pedraza y Josefina Vargas entre otras. De los varones que encontré en aquel entonces a Miguel Melofiro, Gerardo Flores, Daniel Lynch, Ernesto Burga y Víctor Mamani. De mi generación solo estaba Osquítar Serrano, sobrino del Pato Herrera, con quien nos conocimos en esa época y nuestra amistad continua aun en estas lejanas tierras del tío Sam. Al siguiente año 1975 comenzaron a llegar nuevo personal y nos juntamos una generación de muchachos y chicas que estábamos en los 18,19 y 20 años que disfrutamos nuestro paso por Faucett y de las que consideramos hasta ahora, como uno de los mejores momentos de nuestras vidas.
No solamente para mí fue la convivencia con las aerolíneas sino tambien con los agentes de viajes de quienes tengo gratos recuerdos y tuve amigos y amigas que todavía veo sus nombres y fotografías de algunos de ellos en revistas de Turismo, batallando en ese negocio que adoran. Respecto a la muchachada de Faucett pues increíblemente nos seguimos viendo, hay un gran número de ellos viviendo en EEUU y cada Septiembre nos juntamos en el Estado de Nueva Jersey para recordar las travesuras de jóvenes. Casi todos venimos con nuestras parejas, muchos se casaron con gente de la misma empresa y otros como es mi caso con una agente de viajes. Hablamos de nuestras primeras “trancas” las memorables fiestas y paseos a Huachipa en la casa de Ketty, de nuestras visitas a las chicas de las agencias de viajes a sacar “plan” De cómo dormíamos en la casa más cercana cuando nos daba el toque de queda, de los campeonatos de fulbito y nuestra eterna rivalidad con el área de Contabilidad y porque demonios nunca campeonamos a pesar del excelente y joven cuadro que teníamos.
También de las cincuenta veces que fuimos al cine a ver “Saturday Night Fever”, de los viajes que nos dábamos gracias a los descuentos por trabajar en aerolínea, contar las anécdotas vividas y los mismos chistes una y mil veces y reírnos también una y mil veces.
Hacer bromas respecto a nuestra edad ; luego la despedida como una ceremonia ritual cada año, regresar a nuestras actividades diarias, despedirnos entre alegría y nostalgia si nos veremos el próximo año. De joven escuchaba una frase que me parecía totalmente cursi – Recordar es volver a vivir - y ahora, nada mas cierto.

Bueno ahora regreso a mi consola a seguir respondiendo las llamadas antes que la señorita Rebeca venga ……. a ver esta:  "Faucett buenas tardes Rubén Taype contesta"

Popular post